30 septiembre, 2008

Fuegos fatuos


El fuego fatuo (del latín: ignis fatuus) significa ,
metáforicamente hablando, un anhelo, una ilusión generalmente inalcanzable.
Esotéricamente vinculado a designios siniestros o supersticiones ha transitado por todas las culturas conociéndoselos también como "fuegos de San Telmo", "luz mala", etc.
En realidad se lo ha explicado científicamente como el resultado de la combustión de ciertos materiales que contienen fósforo, elemento generalmente en estado de putrefacción de los que emanan gases, que en determinadas condiciones, al inflamarse forman pequeñas llamas que se mueven a escasa distancia del suelo .
De allí que generalmente se ha visualizado la existencia de estas "luces fantasmagóricas " en cementerios y lugares oscuros .
Esto ha provocado su vinculación con leyendas de muertos o espíritus perturbados que se hacían visibles en las noches a los ocasionales transeúntes provocándoles el pánico consiguiente.
Pero en realidad nosotros lo vinculamos a cosas o aventuras inalcanzables.
Emprendimientos condenados al fracaso inexorablemente.
Muchas veces perseguimos "fuegos fatuos", en forma empecinada , olvidando poner los pies en la tierra y asumir la realidad tal cual es.
Es loable soñar y creer, buscar un mundo ideal , desarrollar nuestras fantasías, sentirnos dueños del mundo...
Pero también es indispensable generar bases sólidas, evitar caer en deslumbramientos y visualizar espejismos.
Cuanto mas alto volemos, tal vez es mas dura la caida...
A veces (aunque no creo que sea mi caso) hay que soñar un poco menos, porque la realidad nos puede dar un "tirón de orejas"
.
Rodolfo.
.
"Nuestras ilusiones no tienen límites; probamos mil veces la amargura del cáliz y, sin embargo, volvemos a arrimar nuestros labios a su borde."
Chateaubriand

7 comentarios:

alexandra dijo...

¡Hola Rodolfo! Es cierto lo que decís, pero a veces los sueños nos ayudan a aceptar mejor la realidad cotidiana porque hacen que nuestro espíritu se eleve a mejores regiones.
No renunciemos a nuestros sueños, por más que la realidad nos pegue ese "tirón de orejas". Por otra parte vos sos un poeta y como tal tenés el privilegio de plasmar en letras esos sueños.
Un abrazo.

Colo dijo...

Muy interesante lo que cuentas, pero no podré hacerlo saber en mi pueblo ya que mucha gente grande cree en la luz mala aún hoy!

En cuanto a los sueños, a volar alto, quién nos quita lo bailado con la mente? Y sí, la caída es más fuerte pero aprendemos a amortizarla también no te parece?

Un beso

Ricardo Tribin dijo...

Mi estimado Rodolfo.

Que buena ensenanza, facil de entender.

El fuego por siglos ha sido definido como simbolo de la purificacion.

Prefiero La Luz.. sin castigo...

Un abrazo

Ondina dijo...

Cierto amigo,bueno tener los pies como raices bien afianzados en el suelo y los ojos y el alma como ramas extendidos al cielo de los sueños.

Un abrazo

Cleopatra dijo...

Olá amigo, li o teu artigo lá no OLhar Direito. Xiiiiiiiiii
Ai Dios MIo! Que vamos todos detidos! ;-)))

Rodolfo N dijo...

Alexandra:
Cuanta gentileza!
Siempre nos alimentan los sueños!
Gracias.
Un cariño.

Colo:
Claro que sí, siempre hay que soñar, aunque nos cueste, pero siempre darle espacio al alma.
Besos


Ricardo:
Siempre dejas una eseñanza.
Gracias, amigo
Un abrazo

Ondina:
Cierto y como siempre una poesía en tus letras...
Besos.

Cleopatra:
No es para tanto!!!,jaja.
Un beso, amiga

Anónimo dijo...

Los fuegos fatuos son almas en pena.

Els focs follets són esmes en pena.