12 septiembre, 2007

El menor y la droga

Para poder abordar un tema tan dificil como es la adicción infantil o juvenil, debemos tomar en cuenta varios aspectos que debemos investigar y oportunamente trabajar.
Entre ellos, y fundamental, analizar las características de la familia del adicto para poder observar la situación desde un punto de vista inicialmente preventivo
Verificar si la familia que contiene al adicto, tiene una importante dependencia química, inclinación a consumir bebidas o alimentos para paliar situaciones engorrosas o adversas.
Ostensiblemente se advierte esa inseguridad.
Si son frecuentes las "ausencias" familiares, la irritabilidad, discusiones y alteraciones familiares.
En cuanto a los medicamentos, se ha observado que algunas familias tienen botiquines suficientemente abastecidos y pastilleros con ansiolíticos o aspirinas para cada miembro o familiar; frecuentemente visitan diferentes profesionales de la medicina buscando alivio a males generalmente inexistentes.
Asimismo son contradictorias en su relación afectiva, tienen dificultades para expresar o enfrentar directamente los conflictos, o en otros casos son sumamnte verborrágicos y pontifican sobre cualquier tema que afectan a los demás.
Pero algo que es fundamental en la adicción juvenil y hasta en algún adulto, es la salida fallida del hogar, una falla en la liberación adecuada de los límites o de la contención familiar primaria.
Reitero, es sumamente importante saber que en muchísimos casos la adicción refleja una mala salida del hogar.
A partir de allí se empieza a gestar una situación que, de no controlarse a tiempo, suele tornarse ingobernable.
La dependencia a una sustancia que aparece en el adolescente, en el mejor de los casos, (cuando no existe expulsión y desprecio) provoca que la familia reacomode los roles, se unan y apoyen al adicto para contenerlo y recuperarlo, pero....
Al mejorar aparentemente la situación, algunas veces, la familia que se ha relajado, vuelve a alejarse, vuelve a sus descuidos y el menor o el joven también, quien además cree haber superado con éxito el problema...
Grave error!
Allí se repite el circuito, que en sí mismo provoca la realimentación del sistema perverso.
La familia se aleja y acerca constantemente...
Hay que intentar dominar este vaivén.
Es muy difícil, pero con fe y esfuerzo puede lograrse ...
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Rodolfo
09.07