07 octubre, 2005

OPORTUNIDAD



Demasiado pequeño para pensar en Dios.
Demasiado seguro de sí mismo para pensar en Dios.
Demasiado enamorado para pensar en Dios.
Demasiado ocupado para pensar en Dios.
Demasiado cansado para pensar en Dios.
...demasiado tarde para pensar en Dios.

UN ESPACIO PARA LA POESÍA Y LA PROSA



CONSEJO MATERNAL (fragmento)


...LLAMA SIEMPRE A TU MADRE CUANDO SUFRAS
QUE ELLA VENDAR MUERTA O VIVA,
SI ESTÁ EN EL MUNDO , A COMPARTIR TU PENA
Y SI NO, A CONSOLARTE DESDE ARRIBA.

Y LO HAGO ASÍ CUANDO LA SUERTE PUEDA, COMO HOY,
PERTURBAR DE MI HOGAR LA DULCE CALMA,
INVOCO EL NOMBRE DE MI MADRE AMADA
Y ENTONCES SIENTO QUE SE ENSANCHA EL ALMA.

OLEGARIO VICTOR ANDRADE
(Enseñanzas de mi querida madre)

06 octubre, 2005

Las instituciones y el menor

Mas allà de caer en la crítica a las familias , con sus carencias y aristas negativas, y su vinculación con la existencia de menores vulnerables proponemos prioritariamente analizar nuestro accionar y postura profesional como alternativa de abordaje.
No cabe duda de la necesidad de una apertura institucional de la justicia para buscar nuevas formas de contención, no ceñidas a rigideces. La misma no debe ser lesiva al menor y su entorno para preservar sus vínculos afectivos, de allí que trabajaremos con el concepto de "familia" y "grupo de pertenencia"
El Juzgado y las instituciones deben ser referentes válidos para situaciones de crisis y provocar la presentación de estos o sus familiares en forma espontánea.
Dejar de lado el concepto "peligrosista" instalado en las instituciones y tomar el concepto de "vulnerabilidad" del menor sujetos a carencias, marginación y abandono.
Diagnosticar su situación familiar y trabajar con todo ellos, o su grupo de pertenencia, apuntando a contener y no a reprimir.
Tratar de mantener en lo posible al menor con su familia. La internación sólo
debe suceder ante situaciones límites y en forma transitoria.
Practicar un seguimiento sistemático de las causas, sin que ello implique un agobio para el menor y su grupo de pertenencia.
La alternativa "distinta" es posible, la extrema pobreza y la marginación es una realidad y un caldo de cultivo rico para lo "ilegal" o lo "marginal". Para ello debemos buscar nuevas políticas que mejores la situación socio-cultural y económica del país, y sobre todo trabajar con las Instituciones en mejorar los métodos de contención.
Les proponemos pensar, entonces, no desde "el afuera", o "lo macro", sino introducir la autocrítica en nuestro accionar profesional, por lo cual,a partir de nuestra experiencia,consideramos que no es suficiente la responsabilidad y la ética, frente a la problemática familiar, sino que debemos apelar a la imaginación , la sensatez, la creación personal y estudiar e investigar constantemente, para poder evolucionar juntos con estas familias
Consideramos que debemos tener en cuenta el "espacio" y el "tiempo" en cada fenómeno humano, considerando que siempre nuestra intervención será arbitraria pues nos van a faltar, aunque investiguemos, elementos que completen la información que debemos obtener. Por lo tanto debemos partir de bajar de nuestra soberbia en la intervención y alejar el asombro de nuestra mirada del juicio.
El menor a que nos referimos no es un menor en riesgo, ni un menor delincuente. sino que de acuerdo al concepto innovador de UNICEF, para definir a estos niños ,vamos a hablar de menores en situaciones particularmente difíciles.
Cuantos de nosotros los escuchamos, dialogamos o negociamos con ellos ?.Consideramos que podemos partir del error de subestimarlos, y por lo tanto perdemos información, y desvalorizamos sus decisiones.
Solamente hablamos con ellos, cuando ya tenemos todos los elementos de juicio y los convocamos ,ya para interrogarlos, o para transmitirle decisiones ya tomados sobre sus vidas.NO INTERACTUAMOS CON ELLOS.
Ahora bien, podemos erróneamente hacerlos decidir y elegir padre-madre, familiar positivo-negativo, lugar para vivir, y eso sí es nuestra responsabilidad como institución (léase adultos). Al menor debemos darle la letra de una determinada sinfonía; como ejecutarla será decisión nuestra, teniendo la totalidad de los hechos y considerando el espacio y tiempo en que se desarrolla.
No debemos repetir, cuando recibimos a
menores o adolescentes, modelos abandónicos o violentos, ya conocidos por ellos como códigos familiares.
La violencia puede ser ejercida a partir del NO escuchar, No recibirlos cuando la consulta es urgente, subestimar su información y No hacerlo protagonista de su situación.
Nuestra propuesta es escuchar y contener siempre, mostrando un nuevo modelo de autoridad.
En un segundo momento trabajar con los referentes familiares de ellos que podrán ser sus padres o quien ocupe su lugar, en su orientación, o jerarquización.
Podremos caer en la paradoja, por ejemplo, de ordenar a los padres, en presencia de sus hijos "portense bien","cuiden a sus hijos".En esta orden estamos reemplazando su autoridad y los estamos desjerarquizando aún más, sin lograr ningún tipo de salida (por ejemplo en aquellas situaciones de desborde en la conducta de los adolescentes o niños).
Debemos tener presente que estamos operando en familias con modelos seguramente diferentes a los nuestros, y con estructuras confusas desde nuestro mapa mental familiar, por lo cual no podemos responder a las situaciones de crisis planteadas por ellos con recetas nuestras.«Debemos tener la preparación y la
"cultura familiar" suficiente para poder analizar las variables positivas y los recursos que aún mantienen, y aquellas "personas llave" que puedan acompañar en el cambio a esa familia desde su propio contexto.
En algunas situaciones debemos crear redes (grupos de ayuda mutua) o nuevos contextos, no de acuerdo a nuestro prejuicio, sino de acuerdo a sus necesidades.
Con nosotros , hacen su aporte diario a la familia, los medios de comunicación, las propuestas de violencia , drogadicción y alcoholismo, y tantas otras.
Y estos medios de comunicación, especialmente la televisión, penetran en los hogares, desde la mediatez, con una dimensión familiar falsa, ya que es solamente de ida, porque nosotros nombramos por su nombre de pila a muchos artistas, como si fueran miembros de nuestra familia.No hay vuelta, ellos no nos conocen, pero nuestros niños mantienen esa sensación de familiaridad, por la cual sus dichos se tornan peligrosamente confiables sobre moral y ética, y pasan a ser parámetros fundamentales.
Podemos concluir, que para poder cuidar a los niños, debemos modificar nuestra mirada del fenómeno, cuidar a sus maestros, interactuar, desde nuestro rol, activamente con ellos, por eso nuestra propuesta es la actualización, el perfeccionamiento y aunar criterios acercándonos desde la justicia a las escuelas, o convocándolas a charlas grupales crativas, y acorde con el tiempò que vivimos.

04 octubre, 2005

Libertad condicional

En qué consiste la libertad condicional ?
La libertad condicional es un beneficio que se concede a los condenados por determinado delito, una vez que han cumplido parte de la condena, y que hayan observado diversos recaudos que hacen a su concesión tales como buena conducta,cumplimiento de normas de inspección, no comisión de nuevos delitos, etc.
Asimismo, y para verificar estas pautas el Estado instituye el "Patronato de Liberados".
De esta forma el individuo tiene la posibilidad de comenzar su reinsersión social, laboral y familiar y buscar los medios y el apoyo para no caer en la reincidencia.A ello contribuye en grado sumo la tarea tutelar del Patronato de liberados y su tarea de pre-egreso.
Tenemos que tomar muy en cuenta cuando abordamos este tipo de situaciones, que ese individuo que estuvo durante más o menos tiempo inluido en un régimen que le modificó sus hábitos, sus costumbres, sus tiempos biológicos, etc, de pronto recupera el bien mas preciado: la libertad, y aquí comienza otra historia. Una historia que merece ser conocida en profundidad, en su dolores, su estricta y lamentable realidad.
De allí el título de nuestra obra: "Libertad condicional, o condenados a la libertad?", y de la cual extraemos este capitulo
Y damos fé de ello, por nuestro contacto con los liberados, y en los que percibimos una trágica resignación a un destino marcado, y lo que es peor "sentirse condenados a la libertad".
Cómo no sentir esa sensación, si el mundo de libertad que se les ofrece, es tan distinto al que dejaron uno o más años atrás. Ya quizás no existan la familia, o la pareja , o los amigos, o el Club o el mercadito del barrio. Quizá haya cambiado el sistema monetario, y las modas, y hasta el tiempo parece distinto.
Las oportunidades laborales desaparecen como por encanto , cuando se enteran de su pasado, y muchas veces el instrumento delator es el documento de identidad, con la lapidaria identificación de su último lugar de residencia.
De pronto tienen que acostumbrase a pautas muy distintas a las de su encierro. Su desorientación les hace sentir a la libertad como una carga pesada, y no como
lo que es : el máximo bien del hombre, el que lo hace dueño de su destino
Generalmente, superados los trámites burocráticos, el liberado abandona la prisión, en horas de la noche, desconoce muchas veces la forma de regresar a su casa, y si no la tiene, a su barrio.
Sin volver la vista atrás, donde queda el dolor y la angustia, enfrenta un mundo nuevo , distinto al que dejó, y lamentablemente un mundo que quizás no lo quiera recibir ni le de la oportunidad de enmendarse

02 octubre, 2005

EL NOMBRE DE LA PAGINA

Muchos se preguntaran porque "estilo y derecho", la respuesta se encuentra en el sentimiento y la convicción.
Uno de los libros del recordado médico Dr. Nicolás Natiello, motiva el nombre de ésta página, su nombre "Estilo y Tabaco", donde este ilustre, médico "de novísima promoción ,mas filántropo que millonario yanqui -con fundación- en la dádiva generosa de sus visitas impagas" , cómo él narrara en otro de sus libros "Baldios en fuga", hacía la crónica insomne del médico de conurbano de mediados del siglo XX, con su generosa contribución al carenciado, el estricto respeto al juramento hipocrático, la valorización de la ética en su profesión y la aceptación de la pobreza económica en haras de la riqueza espiritual y la solidaridad.
De igual forma , los profesionales del Derecho, debemos observar ese "estilo", que guarda tan cercana relación con las actitudes éticas y la virtud.
El estilo , en un simple camino , utilizando el Derecho, para continuar indefinidamente en la búsqueda del valor supremo que es la Justicia.

01 octubre, 2005

SOCIEDAD Y DELINCUENCIA

Desde el principio de la historia el hombre ha valorado a sus semejantes, a través de su propia visión de la realidad, de su propio mapa familiar.
El hombre, el semejante, es réprobo o elegido, bueno o malo, útil o inútil, según el concepto que utilicemos para valorarlo, o de acuerdo a los principios que prioricemos, de acuerdo a nuestro modelo o paradigma de pensamiento.
Así podemos caer en la discriminación y en las prácticas que agobiaron a la humanidad a través de la historia, basada en una concepción de una sociedad equilibrada en orden a "premios y castigos".
De esta forma podemos llegar a hablar de "Sociedad libre", "Sociedad autoritaria", "sociedad carcelaria","Mundo civilizado","submundo delincuente"", y tantos otros rótulos que estigmatizan y distorsionan.
También la religión ,cualquiera sea ,priorizó el camino de la salvación por la observancia de principios rectores y "premios y castigos", terrenales o celestiales.
La ley del Talión consagro el"ojo por ojo, diente por diente", y la concepción histórica del Derecho Penal , desde Roma hasta nuestros días , sobredimensiono el concepto de la pena.
Quien comete un delito debe recibir una pena proporcional al daño causado.
También el célebre Lombroso, «desarrolló la teoría del "hombre delincuente" basada en rasgos y actitudes típicas del delincuente que lo marcaban para toda la vida, y lo diferenciaban de los demás.
"El hombre es el lobo del hombre" reflexionaba Hobbes, al hablar de teorías del surgimiento del Estado.
De todos estos conceptos podemos concluir que hay una expresa desconfianza en la naturaleza humana y su orientación hacia el bien, poniéndose énfasis en la actitud represiva ,desde el ámbito particular hasta el institucional, por intermedio de los órganos del Estado.
Así las cosas, no hay que asombrarse que comunmente distingamos entre "Sociedad o gente decente" y "sociedad o gente delincuente".
Todo aquel que comete un ilícito es considerado un delincuente, y como tal debe pagar por el daño causado. Sin embargo, no hay que olvidar la máxima romana del célebre Paulo, "no todas las cosas lícitas son honestas".
Según lo que el legislador considere delito o infracción ,una persona podrá incluirse o ser incluida, lo que es más frecuente, en la categoría de decente o delincuente, pero cuantas cosas lícitas
sabemos que son inmorales y contrarias a la caridad cristiana, y ni siquiera nos inmutamos?
Consecuentemente debemos ser sumamente prudentes al juzgar conductas ajenas, al
valorar actitudes, y sobre todo a rotular a nuestros semejantes.
Cualquiera de nosotros puede cometer un error, y de hecho lo cometemos , y no debemos olvidar al Evangelio cuando nos enseña :"como juzgues os juzgaran". Aquel que comete un ilícito, un delito , un error o un daño a un semejante, debe responder por lo actuado, pero el estado, encargado de monopolizar el uso de la fuerza, debe garantizar un juicio con todas las garantías que la Constitución consagra, e iniciar de inmediato una tarea resocializadora a fin de recuperarlo para sí , y para los demás."Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo".
Este concepto constitucional proclama la filosofía que sostenemos, y que debe ser respetada por la sociedad toda.
El Estado no debe "castigar", sino que debe "contener", resocializando al infractor o delincuente, y ello es todo un desafío, y en este desafío nos involucramos para lograr una sociedad mas justa y tolerante, donde pueda existir un lugar para todos, y donde aprendamos a ser más
misericordiosos con nuestros semejantes, que es una fo
rma de ser mas misericordiosos con nosotros mismos.