Una de las figuras más notables de la mitología griega es Narciso, un joven conocido por su extraordinaria belleza .
Su ego se satisfacia con desairar a las mujeres que se enamoraban de él.
Una bella ninfa, Eco, se enamoró perdidamente de Narciso, pero éste cruelmente se negó a aceptar su amor, por lo que la ninfa, acongojada, se ocultó en una cueva y allí se fue consumiendo,hasta que quedó solamente su voz.
Némesis, la diosa de la venganza y la retribución, encolerizada por esa actitud, hizo que Narciso fuera el primer ser humano que viera su propia imágen reflejada en las aguas de un lago, lo que provocó que el mismo Narciso se enamorara absolutamente de su propia imágen.
Era tal la fascinación que ,absorto por su figura, se fue inclinando sobre el lago ,pereciendo ahogado.
En el sitio donde su cuerpo había caído, creció una hermosa flor que se denominó "Narciso".
Este mito trágico Griego nos lleva a abordar la personalidad Narcisística que se caracteriza por fantasías o modos de conducta que incapacitan al individuo para ver al otro, el mundo es sólo su mundo. El es infalible y autosuficiente.
Todo lo suyo es admirable y lo de los demás, desechable.
Es obvio que se trata de una palotología, tan sabiamente contada por los griegos, pero ...¿ cuantas personas conocemos con un comportamiento de este tipo?
Es que en el Narcisista existe una inagotable sed de admiración y adulación, adoración o sobreestimación de sí mismo, que le impiden pensar y reflexionar con cordura.
Si inteligencia se ensombrece por su ego inmenso y sus posturas teatrales ,y es así como personas que, pudiendo destacarse, se malogran por su soberbia .
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Rodolfo
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"Más fácil es escribir contra la soberbia que vencerla."
Quevedo