El alma y los valores supremos que conviven con Dios son inmunes a la contaminación del espíritu y la mente humana.
El hombre es cuerpo, espíritu y alma, y como tal sujeto y víctima de las tentaciones así como también suele ser solidario y leal...
Cuando estemos ante una encrucijada busquemos el auxilio en el alma....
Allí encontraremos respuesta a tantas presiones a los vericuetos, donde a veces , sin querer nos internamos.
Rescatemos ese valor inmenso del alma que es la que nos dará la respuesta mas segura.
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Rodolfo
No se contamina, pero tal vez no se escuche por estar amordazada. En fin, difícil escucharla así como a la conciencia. Abrazo.
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