Muchas veces cuando alguien triunfa en algún concurso o evento decimos : estaría arreglado de antemano...
En cambio, si nosotros somos los triunfadores seguramente diremos: fue producto del esfuerzo y la constancia...
Si alguien persiste en una actitud asumida hasta sus últimas consecuencias diremos : son necios y obstinados...
Si somos nosotros decimos: perseverantes...
Somos sabios a la hora de dar consejos, pero sordos para escucharlos...
Generalmente somos misericordiosos con nuestros errores pero inflexibles con los de los demás...
Nuestras pequeñas faltas son travesuras, las de otros son falta de ubicación...
Es que no podemos olvidar ni resignar nuestra condición humana , llena de imperfecciones y vicios pero también plena en la búsqueda de mejorar y perfeccionarnos.
Por eso siempre sostengo que nadie, salvo Dios, esta capacitado para Juzgar.
Los jueces sólo interpretan el derecho que les es dado, interpretan normas humanas.
La justicia ,en cambio, es una objetivo virtuoso pero lamentablemente inalcanzable...
En el laberinto de nuestras imperfecciones debemos encontrar el camino lo mas recto posible hacia la equidad, la libertad y la dignidad, de la mano de la prudencia, el respeto y la solidaridad.
De allí que cuando a veces cuando juzgamos a los demás debemos tener presente que quizá nos estamos juzgando a nosotros mismos, y la severidad de mi juicio quizás no haga más que esconder mi propia inseguridad, mi miedo a ser juzgado...
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Rodolfo
07-08
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«No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados; perdonad y se os perdonará» (Lucas 6,37).
que quieres que te diga, trato de no juzgar a nadie porque cuando se te devuelve queda la pura cagada,
ResponderBorrarsaludos
Gracias querido Rodolfo.
ResponderBorrarExcelente reflexion para aprender a no juzgar a los demas.
Te dejo mi especial abrazo
Rodolfo:
ResponderBorrarGostei muito do teu profundo post.
Faço minhas as tuas doutas palavras.
Um abraço e boas férias.
José Manuel
Barbara que alegría volver a verte.
ResponderBorrarUn gusto tu visita.
Cariños
Ricardo:
Gracias siempre tu cordialidad.
Un abrazo
Lapa:
Gracias amigo por tu visita y deseos.
Un abrazo
Indudablemente quedó bien impresa en nuestro yo esa afirmación con la que todo individuo nace: "todo el mundo es malo, menos yo". Me encantan tus reflexiones amigo
ResponderBorrarUn abrazo agradecido.
EXCELENTE... EXCELENTE POSTEO... con ganas de imprimirlo y mostrarselo a mas de uno... detesto la critica... sobre todo cuando se habla de personas que no tienen ni la menor idea de lo que hablan de ellas.. sabes... a ratos me siento mal por no defender a esos de los que se habla a sus espaldas... siento que con que no opine ya hice suficiente, y debo morderme la lengua para no condenar sus flechas venenosas...
ResponderBorrarTe volvere a leer con calma y pensare en una estrategia para usar mi sutil tacto y re-dirigir esas criticas siempre destructivas al projimo.... si hicieramos monumentos de lo positivo de las personas, este seria otro mundo. en fin.... que me amarren por que ando suelta....aaaaaaah creo que empezare manana.... ya veremos como me va... mientras pueda... un abrazo.
Glauca:
ResponderBorrarGracias, y me encanta tu visita aquí.
Un abrazo
Resonancia:
Mil gracias por tus palabras. Ojalá redirecciones segun tus convicciones y sentir.
Un abrazo grande!
Sabias palabras, Rodolfo. Y es cierto, nuestras conductas son imprevisibles. Al leer los ejemplos que dabas, recordé una anécdota de Unamuno, quien al recibir un premio de manos del rey Alfonso XIII dijo: "gracias por este galardón, en verdad me lo merezco". El rey, algo sorprendido, contestó: "nunca nadie me lo agradeció de esa manera". Y Unamuno: "claro, porque nunca nadie se lo mereció". Un abrazo.
ResponderBorrarEstimado Rodolfo.
ResponderBorrarVolvi a pasar a visitarte a ti y tambien a Venecia.
Un fuerte abrazo..