Hoy muy temprano, en la mañana, me encontré con una sorpresa, de las que halagan.
Uno de los Juzgados que tengo a cargo, (no el mío, sino uno que me encuentro subrogando)
hereda un atraso ponderable, disputas de empleados, ausencias...
Fue mi preocupación de vacaciones, pero tomé como misión, el resolverlo.
Dí mil veces vueltas sobre el tema, de día , de noche...buscando el camino mas correcto.
La solución parecía tan lejana.
Pero mirando el mar, una mañana, cuando el sol nace y parece tan inmenso, y el mar es un espejo, tan calmo , que acaricia la arena, una idea empezo a trabajar, en mi cabeza.
Era tan bello, se respiraba paz.
Y pensé: el mar bravio y la playa se han reconciliado!
Ayer nomás se castigaban!
Ninguno se golpea, nada se llevan, son amigos, han olvidado sus entredichos de mareas y lunas pendencieras!
Y allí apareció luminosa" la idea".
¿Qué tal reunir a todos , y de consuno, pedir, y pedirnos perdón el uno al otro?
Sería posible?
Lo aceptarían?
-Yo daré el primer paso-, y será muy pronto.
El primer día hábil de febrero, los reuní a todos y conversamos.
Les sugerí mi intención, les hable de la Justicia como virtud suprema.
Que el derecho, es amor. Que el compañero, no es un adversario. Que la armonía es el equilibrio del alma...
La respuesta fue magnífica, contundente. No lo olvidaré nunca!
Unos a otros brindándose las manos, pidiéndose disculpas, tomándose del hombro, y si algo había pasado...que sea pasado!.
Hoy, tan sólo a pocos días, el Juzgado me brindó el mejor regalo:
Paz, armonía, trabajo, respeto, servicio y afecto.
Que importante es, a veces dar, "ese paso", el de la humildad, el de volver a vivir y trabajar en armonía.
La gente, el justiciable, desde ya...
agradecida.
Rodolfo 14-02-06
(es un hecho real)